La tradición familiar en este oficio se remonta a varias generaciones y actualmente trabajan en ella la segunda y tercera generación.
Fácil reconocerlo por su forma alargada. Su curación oscila entre los dos y tres meses y medio. Esta familia conoce en profundidad esta variedad ya que tienen raíces familiares en Villafrades y Villalón de Campos, lugar de tradición del queso Patamulo ó Pataoveja.